El transporte
Tiene
también importante participación en los daños que produce al medio ambiente el
consumo energético. Las formas de contaminación mencionadas en la sección
anterior se producen en general en zonas despobladas, de modo que en el caso de
la contaminación atmosférica, en cierta manera ella se atenúa al dispersarse
los agentes contaminantes en grandes masas de aire antes que alcancen las
ciudades. Pero hay una imprescindible actividad humana en la que se queman
combustibles de manera masiva en los grandes centros urbanos, con enorme
contaminación del aire. Es el transporte en general, especialmente por medio de
los automotores en que se desplazan por las grandes ciudades millones de
personas y miles de toneladas de materiales diariamente, sea en vehículos
privados o del servicio público. Para generar en sus motores de combustión
interna la energía necesaria para la tracción, los vehículos utilizan
combustibles hidrocarburados obtenidos a partir del petróleo, que al quemarse
producen una cantidad de gases y polvo muy perniciosos para el sistema respiratorio
de personas y animales en general. Incluso algunos de esos gases, bajo la luz
solar, dan lugar a compuestos ácidos también altamente dañinos. Asimismo, en
los aeropuertos próximos a ciudades los aviones comerciales de línea o
cargueros, impulsados en general por turbinas, degradan el aire que se respira
durante el tiempo en que dichas plantas propulsoras están operando en tierra. Y
cuando las aeronaves toman vuelo contaminan el aire en la altura y son
sindicadas como una de las causas del deterioro de la capa de ozono, el
elemento gaseoso que atenúa las radiaciones ultravioletas impidiendo así que
ellas destruyan la vida terrestre. En la sección 9.13 La disminución de la capa
de ozono en la atmósfera, se trata este problema en cierto detalle. El transporte
ferroviario -cada vez menos usado en la Argentina empobrecida mientras su
utilización crece en países ricos- es en general más económico que el
transporte automotor cuando se trata de llevar cargas a larga distancia y
cuando es necesario transportar grandes masas de pasajeros en áreas urbanas. La
primera actividad se cumple con trenes de superficie con tracción por motores
de combustión interna o por sistemas eléctricos; la segunda con trenes de
superficie o subterráneos. Las unidades que se usan para calcular los costos
son: para las cargas, pesos por cada tonelada.kilómetro ($/t .Km) y para el
transporte de personas, pesos por cada pasajero.Kilómetro ($/pas.Km). Cuando se
habla de costos del transporte y se compara el tren con los automotores, se
dejan a veces tendenciosamente de lado los aspectos contaminantes de cada uno,
que en una comparación completa son importantes. Por varios motivos, el
transporte ferroviario es menos degradante del medio ambiente que el automotor,
fundamentalmente en cuanto a la emisión de elementos contaminantes a la
atmósfera por t.Km o por pasajero.Km. En cuanto al ruido que produce un tren
pasante, si bien es intenso, dura muy poco tiempo, contra el ruido irregular
menor de los automotores, que circulan continuamente por calles y autopistas.
No hay que perder de vista asimismo que las líneas ferroviarias pueden ser
electrificadas, como de hecho ya se usa en los trenes subterráneos y muchos de
superficie o elevados de las ciudades, gracias a lo cual la contaminación química
por el lugar donde circulan los trenes es casi nula. Se podrá argüir que la
electricidad para alimentar los trenes eléctricos es generada en centrales que
también contaminan; la réplica es que en las centrales la emisión de
contaminantes, aún siendo importante, es mucho menor por unidad de energía
entregada que en los motores de los automotores, que además introducen muchas
otras formas de contaminación que no están presentes en los trenes. Las
ventajas del transporte ferroviario sobre el automotor aumentan cuando se
computa el tema accidentes, en especial cuando ellos involucran a personas,
como ocurre casi siempre, que las estadísticas muestran son muchísimo más
frecuentes en el transporte automotor. El aspecto mas importante de las
pérdidas ocasionadas por los accidentes del transporte son en el aspecto
humano, y se expresan en [ (muertos + heridos) por cada 100 millones de
pasajeros.Km]. Por último, el tema velocidad del transporte, que se arguye con
frecuencia como ventaja para el automotor, parece que no es problema en países
del primer mundo, donde una alta proporción de las cargas son enviadas por tren
y donde existen trenes de pasajeros que corren entre los 150 y los 400 Km/h,
reemplazando ventajosamente en muchos casos al transporte aéreo en cortas
distancias, y en especial con mal tiempo.